En el 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con el fin de «reconducir al mundo por el camino de la sostenibilidad y la resiliencia». Los objetivos propuestos se asientan sobre tres pilares: el crecimiento económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente, según se establecieron en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible en el 2002.
La cultura, sin embargo, «fuente de sentido y de energía, de creatividad e innovación y un recurso para responder a los desafíos y hallar soluciones apropiadas», tal y como la definió la UNESCO, en el 2013, en su Declaración de Hangzhou: situar la cultura en el centro de las políticas de desarrollo sostenible, no se ha considerado un pilar necesario. Esta ausencia de la cultura en los ODS ha sido criticada por diferentes instituciones como lo muestra la campaña #culture2030goal.
Así, estas jornadas tienen un doble fin. Por un lado, mostrar y demostrar la necesidad de incorporar la cultura en los objetivos y metas acerca de la sostenibilidad. Y, por otro, subrayar el papel de los museos y las infraestructuras patrimoniales a la hora de promover e impulsar la sostenibilidad y la vitalidad cultural en el territorio.