En un segundo lugar, se propone al visitante un viaje de vuelta para reflexionar sobre cómo los Estados Unidos han ejercido su papel de superpotencia, más allá del plano militar y económico centrándose, sobre todo, en el cultural, en el sentido antropológico del concepto.
A partir de 1950 no hay ninguna influencia cultural, en el más amplio sentido del término, comparable con la de los EE.UU.; por medio de la televisión, el cine, la literatura, la pintura, el cómic, el rock, los videojuegos, una parte de nuestra vida cotidiana transcurre en los Estados Unidos, de la cadena de montaje a la comida rápida, del hongo atómico a las urbanizaciones suburbanas, muchos elementos de la cultura y la vida norteamericana han tenido, tienen y tendrán su reflejo poliédrico en la sociedad valenciana, en la cual encontrarán desde la emulación al rechazo, pasando por la asunción crítica, pero nunca la indiferencia.
