La soltería como obligación ineludible. La imposibilidad de casarse debido a destinos programados por los parientes de la mujer; a circunstancias sobrevenidas (ausencia de madre, enfermedades de familiares, orfandad) o a desencuentros afectivos. Éxito máximo en la conformación de “ser para otros”, bien sea por un deber premeditado y reservado desde fuera, por una abnegación interna autoimpuesta o por la asunción de un destino sobrenatural.