DESCRIPCIÓN
Se trata de un panel cerámico configurado por 6 azulejos (4 piezas de 21cm x 21cm, 2 piezas de 10cm x 21cm) de barro cocido con recubrimiento vidriado en donde se representa la pasión de Cristo. Fabricado de forma artesanal en la primera mitad del XIX. La pieza probablemente ha sufrido la modificación de sus dimensiones como resultado de la adaptación a un nuevo contexto doméstico, ya que se trata de un panel cerámico de calle.
La restauración de esta pieza se realiza con motivo de su exposición en la sala permanente “Horta i Marjal” del museo.
ESTADO INICIAL DE CONSERVACIÓN
En primer lugar, realizamos un estudio del estado de conservación para poder determinar las causas de alteración y emitir así un diagnóstico previo que nos condujera al planteamiento de una propuesta de intervención adecuada para todo el conjunto.
Desconchados y exfoliaciones en el vidriado, pérdidas y erosiones en el soporte junto con suciedad generalizada fueron algunas de las principales alteraciones que presentaban los azulejos que conforman el panel. Aunque los deterioros mas notables venían sobretodo condicionados por una anterior restauración en donde se emplearon procesos y técnicas poco respetuosas con el original. Fruto de aquella desafortunada intervención encontramos estucados, hechos de forma muy tosca así como repintes realizados con pintura plástica que invadían incluso el original o que tintaban el propio engobe de barro.
INTERVENCIÓN
La primera operación que se realizó fue el desmontaje de las 6 piezas del marco retirando el tablex colocado como trasera. Esta tarea fue complicada y costosa porque los azulejos estaban fuertemente encolados al tablero con una cola blanca. Para eliminar el cartonaje y el adhesivo se realizó una limpieza en seco empleando instrumental mecánico (bisturí, espátulas y cepillos). Después se sumergieron los azulejos en agua para poder reblandecer la pasta de celulosa más adherida y facilitar así por completo su eliminación. Los estucos antiguos se retiraron también de forma mecánica con ayuda de espátulas y escarpelos.
Para retirar los depósitos terrosos mas incrustados se hicieron baños en agua desmineralizada de forma gradual controlándose los niveles de PH.
Tras la limpieza de los azulejos se efectuó un premontaje del conjunto para analizar el tipo de faltantes, su distribución así como su alcance. Los fragmentos desprendidos se pegaron con un adhesivo acrílico.
Se reintegró aquellas zonas donde faltaba soporte y allí donde teníamos suficiente información. Para ello se utilizó una escayola especial junto con una dispersión acrílica que favoreciera una mejor adherencia al original. Dicho estuco se aplicó con espátulas a nivel de superficie, para reponer las partes perdidas más profundas fue necesario aplicar varias coladas.
Seguidamente se procedió con la reintegración cromática con colores al agua y colores al barniz, siguiendo un criterio diferenciador mediante la técnica del puntillismo. Como protección final, se aplicó una fina capa de barniz mate satinado.
Por último se atendieron cuestiones más de conservación, como fue el idear un sistema expositivo que nos permitiera exponer la pieza sin la necesidad de colocar en el marco. La colocación de varios imanes por el reverso de los azulejos nos sirvió para poder instalar el panel sobre una plancha metálica. Para adherir los imanes se usó un adhesivo epoxi de doble componente.
