L’ETNO, MUSEU VALENCIÀ D’ETNOLOGIA DE LA DIPUTACIÓ DE VALÈNCIA, RENUEVA SU DIRECCIÓN.
Después de la reciente jubilación de Francesc Tamarit, el museo de la Diputación dedicado a la cultura popular y tradicional valenciana, renueva su dirección. La persona escogida es esta ocasión es Joan Seguí que ya dirigió el museo entre los años 2008 y 2014.
La nueva etapa del museo se encara desde una situación institucional consolidada con una nueva y reciente exposición permanente «No es fácil ser valenciano o valenciana», y con la nominación de L'ETNO a los premios EMYA a mejor museo europeo del año. En palabras de Seguí, “el hecho de estar nominados demuestra con creces el trabajo hecho por F. Tamarit y su equipo los últimos años. Querría que ese trabajo fuera el punto de partida de esta nueva etapa de L'ETNO”.
El proyecto que plantea Joan Seguí parte de una visión que tiene dos vertientes: por un lado la que vincula a L'ETNO con el objetivo de conservar, investigar y difundir el patrimonio etnográfico valenciano , material e inmaterial. Por otra, el objetivo de trabajar con ese patrimonio para ofrecer reflexiones que tenga una óptica universal. La idea es continuar trabajando para que L'ETNO, desde la cultura popular valenciana, sea un museo que capaz de proponer temáticas que más allá de conectar con “la actualidad”, pueda ser reconocidas por un abanico amplio de públicos, sean locales o foráneos.
En la línea de renovación que están desarrollando otras instituciones museísticas, la propuesta de la nueva dirección es insistir en el papel del museo como un agente de acción social. Un agente que trabajo desde los postulados teóricos de la antropología, la disciplina que le es propia la museo, para construir discursos atractivos y útiles para un público lo mas amplio posible. Así las cosas, el trabajo con las memorias conflictivas, la implicación en la recuperación y el conocimiento de los saberes tradicionales y su relectura desde postulados de sostenibilidad contemporáneos, la acción del museo como agente y espacio donde las personas pueden encontrar ocio y hacer diálogo, pero también acogida e incluso bien estar, son algunas de las vertientes de acción que se plantea incentivar.
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