"La memoria de hielo", el tema con el que Guillermo de Rueda unifica esta selección de sus fotografías, se remonta a las cuatro transiciones políticas y económicas que rediseñaron Europa en el último cuarto del siglo XX.
España y Portugal saliendo de sus dictaduras, la reunificación de Berlín y toda Alemania, el final del comunismo en la antigua URSS.
Las fotografías de Guillermo de Rueda, desde el mismo título de la muestra, se separan radicalmente del fotorreportaje, de la foto periodística, desde un principio. Desde la intención la que parecen haber sido hechas y, sobre todo, desde la intención con que son mostradas ahora.
Guillermo de Rueda prefiere a las personas como objetos de su mirada, aunque aparezcan también intencionados paisajes vacíos y urbanos, estatuas heladas o segmentos y partes de hombre, manos y pies, por ejemplo, como si se tratara de naturalezas muertas. Prefiere a las personas, a los seres humanos, que muchas veces están captados con toda la intensidad y nitidez del instante, y otras difuminadas en multitud.