La sociedad española y la valenciana han avanzado los últimos años en la necesaria recuperación de la memoria histórica colectiva referida a la Guerra Civil española y posterior dictadura; un esfuerzo que busca dar cumplimiento a los principios de verdad, justicia, reparación y memoria establecidos por la ONU.
El caso de Paterna es, sin duda, un hito en la historia de la represión franquista de nuestro país, donde se han documentado 2.238 fusilados entre el Terrer y las tapias del cementerio entre 1939 y 1956, posteriormente enterrados en fosas comunes y nichos de su cementerio.
La Diputación de València, mediante la Delegación de Memoria Histórica —creada en 2015—, pone en marcha una importante tarea subvencionando a las asociaciones de familiares de víctimas y ayuntamientos la exhumación de las fosas de Paterna. El resultado de estas exhumaciones ha sido la identificación de los individuos, así como la recuperación de objetos personales y otros materiales asociados con un importante valor histórico y antropológico.
L'ETNO, Museu Valencià d'Etnologia está trabajando en parte de estos materiales, los cuales proporcionan información capital sobre cómo se afrontaba una muerte inminente (objetos que los acompañaban, mensajes, etc.), así como sobre las condiciones materiales de vida en el contexto presidiario de la posguerra.