El cambio climático es una realidad incontestable, pero parece que seguimos considerando que no nos incumbe directamente, como si solo afectara al deshielo en el ártico, a los osos polares o a los glaciares de la cordillera del Himalaya.
Pretendemos mostrar, mediante entrevistas a personas mayores que viven en el medio rural y que han trabajado en actividades en estrecho contacto con la naturaleza, como el cambio climático nos afecta de lleno, a nosotros, a nuestra sociedad.
Para ello hemos recogido las percepciones que esas personas mayores, que pueden comparar con mayor perspectiva el antes con el ahora, tienen sobre las diversas manifestaciones del cambio climático en la naturaleza, en sus actividades profesionales, así como distinguiendo aquellos cambios provocados de manera directa por la mano del ser humano. La elección de estas personas se ha realizado con criterios científicos, buscando a aquellos informantes que, por su trabajo y lugar de residencia, son observadores privilegiados de una realidad que, para los que vivimos en la ciudad, pasa más desapercibida, ante las comodidades que ofrece el abrir un grifo o encender el aire acondicionado, pero que no hacen más que ocultar una seria alteración medioambiental.
Los datos precisos recogidos, que escapan de la mera opinión personal y que están basados en datos empíricos, constatables y medibles, nos presentan una realidad incuestionable: las drásticas transformaciones de la naturaleza, afectadas por la reducción de las precipitaciones y su falta de regularidad, el aumento del calor y su llegada más temprana, así como por la drástica reducción de las nevadas invernales y el retraso del invierno.
